Para respaldar con evidencia sólida los beneficios de sustituir pisos de tierra por superficies de concreto, Hábitat para la Humanidad llevó a cabo un análisis basado en tres investigaciones regionales: una evaluación cuantitativa en República Dominicana y dos estudios cualitativos realizados en Guatemala y Nicaragua.
Los resultados muestran que contar con un piso de concreto tiene efectos positivos en diversas áreas del hogar, incluyendo la salud, el desarrollo económico, la educación infantil y la calidad del tiempo en familia. A partir del análisis de estas experiencias y del programa «100 mil pisos para jugar«, se concluye que las familias beneficiadas experimentaron una mayor capacidad de adaptación frente a fenómenos como inundaciones, brotes de dengue, tormentas o crisis económicas, comparadas con aquellas que no accedieron a este beneficio.
























