La familia es la célula básica en donde se aprenden los valores fundamentales para el desarrollo y progreso de la sociedad. Es el espacio donde nos sentimos confiados, plenos, el refugio donde nos aceptan y festejan por lo que somos, sin importar la condición económica, cultural, intelectual, religiosa o de preferencia sexual. La familia nos cobija, apoya, nos ama y respeta.
Años atrás, se entendía que una familia era integrada por la madre, el padre, hijas e hijos, un concepto clásico llamado familia nuclear. En la actualidad, el concepto de familia se ha diversificado y no solo se centra en los lazos consanguíneos, sino que puede ser el grupo de personas con el que nos sentimos protegidos, amados y felices.
TIPOS DE FAMILIA
Familia Nuclear sin hijos: Formada por una pareja sin descendientes.
Familia Nuclear Biparental: Formada por una pareja con hijas/hijos
Familia Monoparental: Formada por un adulto y sus hijas/hijos. Puede tener diversos orígenes, ya sea por separación o divorcio, por la constitución de familias encabezadas por una madre soltera (en la mayoría de los casos) o padre soltero, o por el fallecimiento de uno de los cónyuges.
Familia Homoparental: Formada por una pareja de personas del mismo sexo y sus hijas/hijos biológicos o adoptados.
Familia Extendida: Formada por una familia nuclear, con o sin hijos, que integra a parientes como abuelas/abuelos, tías/tíos, primas/primos y otros consanguíneos o afines.
Familia Ensamblada o Reconstituida: La conforman integrantes de dos o más familias, por ejemplo, cuando se juntan dos personas con descendientes de alguna relación previa.
Familia de Hecho: Este tipo de familia tiene lugar cuando la pareja convive sin ningún enlace legal, más conocido como “Unión Libre”.
Familia sin núcleo: Cuando las relaciones de parentesco son, por ejemplo: hermanas(os), abuela(o) y sus nietas(os), tía(o) y sus sobrinas(os).
Familia Compuesta: En tipo de familias son conformadas por amigos o personas sin parentesco donde el sentido de la palabra “familia” no tiene que ver con la consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos, convivencia y solidaridad entre las personas que habitan el mismo espacio.
FAMILIA Y SOCIEDAD
Tener una familia ofrece la posibilidad de cimentar una buena educación, formación y valores. Aquí se construye la formación de la personalidad de cada uno de sus miembros; funciona como pilar sobre el cual se fundamenta el desarrollo psicológico, social y físico del ser humano; es aquí donde se nos enseñan las responsabilidades y obligaciones; es donde actuamos con la mejor versión de nosotros mismos.
Si todos los individuos creciéramos dentro de un seno familiar, la sociedad se enfrentaría a menos problemáticas: tendríamos el sentido de responsabilidad bien definido, habría menos violencia (dentro y fuera del hogar) y más respeto tanto por la naturaleza como por el entorno social.
Sin embargo, no todos tenemos la dicha de crecer dentro de una familia amorosa, estable y unida, muchos individuos prefieren separarse de sus familias porque en ella no encuentran amor, respeto o apoyo, y como consecuencia, encuentran refugio en otras distracciones donde ponen en riesgo su integridad física, mental y emocional.
Si el núcleo de la célula-familia está dañado, la sociedad refleja estas fracturas en sus relaciones y entornos; surgen acciones de violencia, desapegos, inconformidades. Por ello, la tarea como sociedad es luchar por proteger a la familia, y promover un ambiente de respeto, valores, educación y amor a nuestros hijos e hijas, una familia que esté unida en todas las situaciones de la vida.