“Vivíamos en un cuarto de 3×3 con mi esposo y mis hijos con un área común de cocina y baño, compartíamos casa con mis hermanos y papás. Era complicado por el espacio y no podíamos disponer de más espacio para nuestros hijos. Muchas gracias a Hábitat para la Humanidad porque mediante este proyecto mis hijos, mi esposo y yo nos hemos motivado a participar desde el inicio en los preparativos para la casa, desde empezar a poner relleno, hacer el mamposteo y hacer los demás preparativos como agua y drenaje. Un sueño hecho realidad.“